La pequeña y modesta flor “no me olvides” tiene cinco pétalos y su centro pareciera un pentagrama resplandeciente de colores blanco y amarillo; generalmente es azul claro o blanco y crece en grupos, dado que sus semillas pequeñas son dispersadas por el viento en los terrenos grandes.
Gamopétales: El término se aplica a aquellas flores, también conocidas como simpétalas, que poseen un perianto doble, cuyos pétalos de la corola están soldados entre sí, concrescentes, formando una corola de una sola pieza (monopétalo).
En el significado de las flores, la flor No Me Olvides, simboliza la amistad, el amante eterno, el amor desesperado, la pasión desenfrenada. Hay cerca de 50 especies con gran variación entre ellas.
De acuerdo a una antigua leyenda un caballero vestido en su armadura estaba cabalgando a la orilla de un río con su prometida. Ella vio un grupo de flores azules meciéndose en el agua, y pidió a su amante que las recogiera. Al intentar llegar a ellas, el caballero se resbaló y cayó al rió. La pesada armadura impidió que pudiera nadar y comenzó a hundirse en el agua pero antes arrojó las flores azules a su amada diciendo “No me olvides”
Durante la persecución y prohibición de la Francmasonería a por el régimen nazi de Hitler, los masones continuaron reuniéndose y celebrando sus rituales en secreto. La escuadra y el compás no era un buen símbolo a usar en aquel entonces Así que, para poder reconocerse entre ellos, la pequeña flor azul “No me Olvides” (Blue Forget Me Not) fue elegida como emblema masónico.
“La democracia es hija de la Masonería y debemos reconocerla como nuestra. A nosotros nos corresponde educar a esa niña en la sabiduría, la fortaleza y la belleza”
Edouard Emil Eckert
En un trabajo de investigación del Q:. H:. Alain Bernheim, de la Logia de Investigación Ars Macionica No. 30, jurisdiccionada a la Gran Logia de Bélgica, encontramos los siguientes datos: Un documento de la Orden “The Masonic Brotherhood of the Blue Forget-Me-Not”, decía: “Ya en 1934 se evidenció que Hitler y sus esbirros Nazis se proponían erradicar la Masonería.
La Grossloge Zur Sonne (La Gran Logia del Sol) necesitaba un símbolo más discreto que la Escuadra y el Compás para identificar a sus Hermanos.””A lo largo de toda la era Nazi, una pequeña flor azul en la solapa identificaba a un Hermano. En los campos de concentración y en las ciudades, esa pequeña flor azul no me olvides identificaba a aquéllos que se rehusaban a dejar que la Luz de la Francmasonería a se extinguiese.
Cuando en 1947, la Gran Logia del Sol fue reabierta en Bayreuth, un pequeño pin en forma de flor azul no me olvides fue propuesto y adoptado como emblema oficial de la Primera Convención Anual de aquellos que habían sobrevivido a los más terribles años de oscuridad, trayendo de nuevo la Luz de la Francmasonería a los Templos. Un año después, en la Primera Convención Anual de las Grandes Logias Unidas de Alemania, el pin fue adoptado como emblema masónico oficial para honrar a los valientes Hermanos que habían estado realizando sus Trabajos bajo las más adversas condiciones.
Así fue que una pequeña e insignificante florecilla azul se convirtió en un significativo emblema de la Orden, llegando a ser quizás el emblema más usado por los Francmasones Alemanes.””Por una extraordinaria coincidencia, el pin usado por los Nazis para la colecta del invierno de 1938, fue la misma No me Olvides escogida por los Masones en 1926 y fue fabricada en la misma fábrica de Selb. Sin duda, los Masones que la habían usado en Bremen en 1926 estuvieron contentos de volverla a lucir 12 años después. Pero no cabe duda de que este pin no pudo ser usado después de la colecta de 1938: el usar una marca o emblema que no hubiese sido distribuido por el Partido Nazi constituía una ofensa criminal durante el régimen fascista.
Cuando el Gran Maestro Vogel instaló una nueva Logia en Selb en 1948, recordó la anécdota del pin No me Olvides. Como la fábrica y los moldes aún existían, Vogel encargó una gran cantidad de esos pines, que distribuía después como señal de fraternidad en donde quiera que fuese a visitas oficiales, especialmente en los Estados Unidos, a donde Geppert lo acompañó en 1961.
Esto explica por qué la flor azul No me Olvides se convirtió en símbolo oficial de la Francmasonería alemana después de la Guerra. Geppert escuchó a Vogel relatar la anécdota del pin en Estados Unidos pero sólo en referencia a las colectas Nazis de 1938. Esto explica también por qué, cuando más tarde los Masones Norteamericanos fundaron Logias Militares en Alemania, algunas de ellas escogieron la flor por nombre. Tal es el caso de la Logia Forget me Not No.896 en Heilbronn, reconocida por la Gran Logia Americano-Canadiense en 1965.
La flor No me Olvides: la historia detrás de este amado emblema de la Orden en Alemania”. Menciona que un pin con ese emblema era obsequiado a los recién iniciados en todas las Logias de esa jurisdicción y la Gran Logia Americana Canadiense obsequiaba un pin similar a quienes eran exaltados al Grado de Maestro. Sus investigaciones apuntan a la Grossloge zur Sonne (Gran Logia del Sol) como el cuerpo masónico que desarrolló el símbolo.
Informes anteriores dicen que esta Gran Logia lo desarrolló para evadir a la GESTAPO (solo hasta 1938).
Antes de la llegada del nazismo, la masonería alemana era la segunda más importante del mundo tanto en número de logias como en número de masones. En los años 30 existían 10 Grandes Logias que consistían de 690 logias y alrededor de 70.000 masones.
En 1937 el régimen nazi de Alemania declara a la Masonería “enemiga del Estado”, los archivos y la propiedad de la masonería fueron confiscados. Muchos masones fueron enviados a los campos de concentración por el simple hecho de ser masones.
Los registros preservados por el Reichssicherheitshauptamt muestran la persecución que sufrieron los masones. A pesar que no se sabe con certeza el número exacto, se estima que entre 80.000 y 200.000 masones fueron exterminados por el régimen nazi, en la Europa conquistada o influida por los fascistas.
En Mein Kampf, Adolf Hitler escribe que la masonería ha “sucumbido” a los judíos y se ha convertido en un “excelente instrumento” para combatir por sus intereses y para usar sus “hilos” para tirar del nivel superior de la sociedad en pro de sus designios. Él continúa, “La parálisis general del instinto de auto-preservación nacional de la sociedad empezó por causa de la masonería”
La masonería fue prohibida en todas las naciones aliadas con los nazis o bajo su control; incluidas Japón, Noruega y Francia.